ODYSSEY
La semana pasada hablabamos de un
naufragio, esa vez reciente, y hoy vamos a hablar de otro, no tan nuevo, nos
vamos a remontar 200 años atrás…
Como podréis suponer, me estoy
refiriendo al de la fragata Nuestra Señora de las mercedes, que en su momento
portaba en sus bodegas una gran cantidad de monedas españolas acuñadas en ultramar,
cuando España era España y el sol no se ponía nunca en sus dominios.
Resuta que una nave salió de las
Indias con un cargamento de moneda española acuñada en aquellos países con el
preciado oro que allí se producía y fue interceptada por piratas y
filibusteros, que bajo bandera de guerra de la pérfida albion (lease Inglaterra)
hundieron la nao con todo su preciado cargamento dentro.
Con el barco se hundieron, además
del preciado tesoro, valerosos hombres que por honor, fortuna o huir de un
turbio pasado las conducían hacia el reino de España.
Descansaban plácidamente entre
los peces y lodos submarinos, hasta que los modernos piratas, con naves de
ultima tecnología, con nombre comercial y hasta numero de identificación
fiscal, y amparados bajo la denominación de “cazatesoros” dieron con ellos y
ellas tras una búsqueda documentada.
Se las llevaron a su país
amparados en aquello que dice la ley del mar, que no es otra cosa de que “ el que lo encuentra se lo queda” y ya se
estaban frotando las manos con tan sustancioso descubrimiento hasta que un
grupo de avispados abogados revisando no se que códigos y leyes pudo demostrar
que no, que el botin no es para el que lo halla sino que lo de España es para
los españoles…
Tras la correspondiente denuncia,
posteriores juicios apelaciones y demás (cosa extraña), la justicia norteamericana
dio la razón a nuestra patria y a los defensores de su patrimonio, y por fin,
después de un lustro de batallas legales las monedas se encuentran en
territorio patrio después de muchísimo tiempo que es cuando debían haber
llegado.
Pero ni aquí paz, ni después
gloria (como se dice por ahí), pues si hubieran llegado a su destino en su
momento, hubiera sido moneda acuñada de curso legal que hubiera podido emplear
la gente para comprar cosas sacándolas de su bolsillo, pero…
…pero ahora es diferente, primero
por que ya han dejado de ser de curso legal, y si bien su valor se ha
incrementado en muchiusimo, ahora no se pueden gastar ni pueden circular
libremente como era en principio la idea.
Ahora, todas esas monedas con su
inmenso valor, necesitan saber donde van a ir a parar, si a un museo, a una
exposición itinerante o a ser fraccionadas y repartidas por diversos museos, a
ser guardadas en oscuros y secretos archivos o sabe Dios adonde…
Encima resulta que, puestos a
sacar tajada, el indígena Evo Morales, presidente de Bolivia, fiel a sus
excentricidades, las reclama para su país ya que dice que fueron acuñadas en la
Casa de la Moneda de Potosí, y encima se le han sumado también Peru y Ecuador
con el pretexto de que el preciado metal había salido de sus minas…
A Hugo Chavez se le echa de menos
en la reclamación, no sabemos bien si por lo que le dijo Juan Carlos aquello
de: “por que no te callas” o por que esta en cuba delicado de salud y no esta
por la labor…
Encima dicen que no esta integro
todo el cargamento porque quedan unas cuantas piezas en Gibraltar…
Y para mas inri, mas de 30 museos
entre España y latinoamerica están pidiendo su parte del botin….
Para colmo, el ministro de
cultura dice que todavía no sabe que van a hacer con este tesoro, que mas que
tal, parece una patata caliente…
En fin que cuando creíamos que el asunto después de vueltas y vueltas
juicios y juicios, apelación tras apelación estaba ya resuelto, resulta que
esta mas embrollado que nunca..
Si las monedas puedieran hablar,
seguramente pedirían que las devolvieran al fondo del mar otra vez junto a los
hombres que las transportaban y que por cierto nada o poco se ha hblado de
ellos y que dejaran a los muertos reposar junto a sus muertos….
¡Y luego nos quejamos de que el
dinero esta caro!, Vive Dios que si!!!!
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