EL CINTURON.
El afortunadamente ex presidente
de la Asociacion de la Prensa de Granada, digo lo de afortunadamente porque ya
no lo es, porque dimitió antes de que lo echaran a patadas a la calle
protagonizo un bochornoso incidente (digamoslo asi para minimizar la expresión
que podía ser mas fuerte), en el transcurso de un acto que presidia, el cual se
trataba de una exposición de fotografías sobre las relaciones entre España e
Israel.
Resulta que a dicho acto
acudieron unas militantes palestinas, que en pleno acto desplegaron una bandera
de su nación (digo nación aunque no haya sido reconocida internacionalmente,
pero eso no quiere decir que yo particularmente no la considere asi ) y
proclamaron una serie de consignas que no fueron del agrado del citado
energúmeno.
Acto seguido, y en una clara
condición de su calidad humana, va el tio, se saca el cinturón y amenaza con
golpear a una de ellas mientras otra tomaba una fotografía del momento con su
teléfono móvil.
No sabemos a ciencia cierta si no
llego a flagelarla porque la emprendió a empujones con la fotografa del
glorioso momento o porque a ultima hora se dio cuenta de las consecuencias que
podía tener, y de hecho tuvo su acto.
Lo que si esta claro es que
periodistas con nombre y apellidos, públicamente manifestaron en twiter sus
impresiones del hecho, por ejemplo, la frialdad y precisión con que doblo su
correa o la naturalidad del hecho como
si ya tuviera la suficiente experiencia que le conferiría haberlo hecho otras
muchas veces.
Luego, lo dicho, dimisión,
seguramente adelantada a una expulsión con reprobación, palabras de
arrepentimiento, diciendo que si había sido un mal dia, y que si pudiera volver
atrás no se repetiria, en fin excusas de chiquilicuatre que no hacen mas que reafirmar y demostrar su
condición de persona, que si hubiera sabido estar a la altura de las
circunstancias habría sido capaz de aguantar e chaparron, tirar de mano
izquierda y llevar al toro a su terreno con un minimo de habilidad.
Hay que reconocer que a todos nos
molestaría tener en un acto que presidiéramos a una mosca cojonera que cada vez
que abriéramos la boca batiera sus alas en su interior trabándonos la lengua,
pero el que sabe sabe y el que no, muerde o intenta morder.
Ademas, ¿Qué modo de expresarse
puede tener un pueblo oprimido, despojado de su territorio a golpe de
talonario, que dia a dia se encuentra vejado, no reconocido por nadie, y
cansado de escuchar vanas promesas que al paso que vamos nunca llegaran a ver
cumplidas?.
¿Como reacciona alguien que desde
su niñez se ha criado en campos de refugiados, sin libertad de expresión,
viendo caer sus reivindicaciones en saco roto y sintiéndose vejado y reprimido?
Nunca apoyare la violencia sea
cual sea el motivo que la genere, pero si defenderé a muerte la libertad de
expresión, de manifestación y de reclamación de unos derechos que por alianzas
interesadas convierten en apátridas a quien tuvo patria y de ella fue
despojado.
En tiempos en que todo el mundo
quiere dar imagen de tolerancia, de bondad y de solidaridad, hechos como este
demuestran que no, que no es asi, que todo es pura fachada y falsa imagen
simplemente para quedar bien internacionalmente pero sin dejar de hacer de su
capa un sayo.
Vergonzoso…..
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