EXCELENTISIMO SR. PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE ESPAÑA:

Un servidor, que suscribe la presente, con DNI en vigor, domicilio estable y ciudadano español,

                                                         EXPONE:

-Que goza de reconocida solvencia económica, atendiendo puntualmente a sus compromisos de pago adquiridos.

-Que posee trabajo estable en la Administración Pública, siempre y cuando los recortes de los viernes lo sigan permitiendo así

-Que desea colaborar en el desarrollo económico del país para contribuir a la salida de la crisis por la que estamos atravesando empleando una política de consumo que favorezca la producción en las empresas, aportando de esta manera medios para la creación de puestos de trabajo, fundación de pequeñas y medianas empresas y aumento del PIB incentivando la actividad productiva en todos los sectores.

-Que su gestión económica ha sido siempre impecable y que la presente solicitud no viene motivada por su propia causa sino por lo anómalo del momento económico que estamos viviendo.

-Que ha soportado sin queja alguna un recorte en su salario del 5% y que hara lo mismo con el otro 5% que le caerá próximamente.

-Que desea aportar su granito de arena en el ámbito educativo abonando las tasas universitarias correspondientes a su hijo para que se forme en una carrera digna que pueda ofrecer a nuestra nación renombre, gloria y honor.

-Que está dispuesto a ingresar religiosamente en las arcas del estado muchas partidas de IVA devengadas de su consumo. 

Por tanto:

                                                       SUPLICA:

Una aportación de capital de 50.000 euros, no como rescate ni como préstamo, sino considerado como capital, capital que se encargara de gestionar con los mejores conocimientos técnicos de la materia tal y como ha venido haciendo hasta la fecha.

Capital que servirá para dar tranquilidad  a los mercados que, al observar movimiento, influirá positivamente en la bolsa en general con la correspondiente subida de las cotizaciones, del IBEX-35 y que generará confianza a la Unión Europea, haciendo que las agencias de calificación vuelvan a otorgarnos la excelencia máxima  de la que, hasta no hace tanto tiempo, gozábamos.

No tiene porque tratarse de dinero público, puede aportarse en deuda o negociando con el Banco Central Europeo en forma de bonos, obligaciones o cualquier otra fórmula que sea de la mayor comodidad para nuestra Hacienda.

Es gracia que espera obtener de su excelencia, amparándome en mi condición de ciudadano español con todas mis obligaciones pero también con todos mis derechos, cual si de entidad bancaria me tratara, ya que ambos somos personas legales, un servidor persona física y Bankia (por poner un ejemplo) persona jurídica.

Dios guarde a Vd. Muchos años.