CUMPLEAÑOS ¿FELIZ?

Se ha cumplido un año desde que surgió el movimiento del 15-M, ha vuelto a reunirse la gente que salto a las noticias el pasado año cuando alzaron la voz para pedir un nuevo estilo de vida, para reclamar otro modelo de sociedad, para reivindicar la presencia de la clase mas débil, la que sufre las decisiones del poder, la que calla y sufre en silencio las consecuencias de una globalización impuesta por el capital y que se ve afectada por un sinfín de recortes, ajustes, injusticias y opresiones de los poderosos que gobiernan nuestro mundo, de los tiburones cuyo único fin es despertar pensando en lo que van a ganar ese dia y acostarse pensando que ha sido poco y que mañana hace falta mas…

¿Por qué el interrogante en la palabra “feliz”?, porque si bien es una jornada reivindicativa, una fecha para recordar la finalidad de este movimiento, resulta que un año atrás la gente llego incluso a reflexionar sobre sus objetivos, llego a solidarizarse con ellos, los grandes partidos (en vísperas de elecciones) dijeron que tomaban nota, quisieron aparentar una falsa simpatía hacia ellos simplemente para intentar sonsacarles un voto, un apoyo a su programa, un guiño a la gente desencantada para que creyeran que ellos también sabían escuchar e incluso eran capaces de dialogar..

Un año después ¿Qué?, el pueblo llano sin calidad de vida, los trabajadores pendientes de un hilo, nuestros derechos legítimamente conseguidos pisoteados, y amenaza tras amenaza de que esto no termina ahí, que hemos vivido un bienestar que, según ellos, no merecemos, ya que somos simples peones de un tablero de ajedrez donde los amos del capital (y por ende del mundo) juegan su macabra partida.

Y este año, avisados los señores feudales, han tolerado una serie de concentraciones poniendo ellos las reglas, limitando todo tipo de resistencia, tanto activa como pasiva, poniendo los horarios de esa “fiesta de cumpleaños” y aportando la luz de las velitas con el azul de los furgones policiales.

A  pesar de todo, los valientes han vuelto, han apurado e incluso sobrepasado los horarios impuestos, como no, ha habido detenciones ejemplares y sin ninguna duda simbolicas cual trofeo de caza para que sepamos con quien tiene que vérselas el “enemigo” como nos consideran las fuerzas de seguridad.

Y por desgracia, muchos los invitados y pocos los asistentes, no se tildarlo de curiosidad o cinismo, pero hablando en la calle millones son los militantes pero viendo la asistencia la cosa queda en centenares o miles en el mejor de los casos.

Claro que es mas comodo vivirlo viendo el televisor desde nuestro sillón preferido que estar la intemperie, estar al acecho de ese “enemigo” que en cualquier momento puede cargar contra nosotros, informarnos al respecto y luego al dia siguiente ofrecer disertaciones sobre nuestro particular activismo a favor de la causa.

Una cosa esta clara, habíamos conseguido tener unos derechos, un bienestar, unas prestaciones, que estamos perdiendo ahora por culpa de nuestro inmovilismo.

Nuestros mayores, lucharon e incluso derramaron sangre por nuestro futuro, y nosotros solamente sabemos agachar la cabeza, quejarnos, lloriquear y decir que tiempos pasados fueron mejores, pero…¿y los futuros?,  ¿vamos a dejarlos en manos de los especuladores, de los sedientos de poder, de los tiburones?

Recordad que, como he dicho otras veces que el mundo en que vivimos no es una herencia recibida sino un préstamo que nos hacen nuestros hijos, y si no somos capaces de administrarlo bien, ellos pagaran las consecuencias.

Es muy bonito que cuando queramos comer castañas esperemos que nos las saquen del fuego, vayamos a quemarnos, pero recordad otra expresión: “el que quiera peces que se moje el culo” y si queremos que nuestros descendientes coman pescado en lugar de desperdicios, mojémonos salva sea la parte por ellos, no para que nos lo agradezcan, simplemente para que se sientan orgullosos de nosotros…

El modelo de sociedad que queremos esta ahí afuera, en la calle, solo tenemos que salir y conseguirlo…