HOLY Y GRAM

Iberia ha colocado en el aeropuerto de Barajas dos peculiares empleados, uno masculino y el otro femenino, muy guapos ambos, educados, sonrientes, discretos…

Eficientes, con jornada de 24 horas, disciplinados y nada conflictivos laboralmente, dispuestos a informar a quien se lo pida, y que no pierden el tiempo con reivindicaciones de salarios, de complementos ni horas extraordinarias, no abandonan su puesto de trabajo para ir a tomar café o para salir a la calle a fumarse el preceptivo cigarrito, ni piden días de asuntos propios ni para ir al medico o para arreglar unos papeles…

Se trata de dos hologramas, es decir, dos figuras virtuales que en un soporte tranparente transmiten la imagen de una cámara situada detrás. Están donde las maquinas de autofacturación y sirven para dar las pertinentes instrucciones al inexperto pasajero.

Esto ya es rizar el rizo, pasamos del mas o menos amable empleado de carne y hueso que nos atendía, a las frías maquinitas primero con mensaje en pantalla y luego con mensajes de voz a las que ya tienes imágenes virtuales dándonos la sensación de tener alguien al frente que nos atiende con una sonrisa informatizada.

Dicen que es para humanizar un poco las automatizaciones, pero..¿humanizar?, en principio la cosa puede parecer simpática, diferente, menos fría, pero es eso, solo lo parece, no deja de ser una animación irreal concebida para ahorrar gastos de personal, evitar conflictos colectivos, movidas sindicales y aportar el correspondiente granito de arena a esa tan traída y llevada austeridad que ahora esta tan de moda y que es la que dicen que nos va a salvar de la crisis y del paro.

¿Salvarnos?, empezamos bien, si esto sienta precedentes, nos vamos a encontrar con que cuando vayamos a comprar el pan nos encontremos con uno de esos personajes detrás del mostrador y la barra nos la despache una máquina expendedora, que cuando vayamos al banco, nos atienda un androide de estos o que cuando vayamos al médico nos encontremos a un monigote vestido de bata blanca y la receta nos la escupa directamente una impresora, o que cuando vayamos a misa nos la de un bicho de estos, que encima podría aprovechar la camarita para ofrecernos algún que otro milagro virtual para hacerlo más edificante todavía…

Esta muy bien que las ciencias adelanten, que seamos capaces de desarrollar nuevas tecnologías, pero cuidadito con el empleo… asi lo que vamos a conseguir es cargarnos el poquito que queda, y además, yo personalmente cuando voy a comprar, a hacer cualquier gestión o a algún sitio en el que deba ser atendido, prefiero encontrarme alguien de carne y hueso que, con mejor o peor humor, con más o menos eficacia, con mayor o menor rapidez dialogue algo conmigo ya sea del tiempo, de futbol o de la primera chorrada que surja, porque a este paso también vamos a cargarnos hasta la comunicación.