domingo, 7 de febrero de 2010

A DIOS ROGANDO Y CON OBAMA DESAYUNANDO

Este podría ser un buen título para este artículo, ya que el pasado jueves nuuestro Presidente del Gobierno se nos fue a los EEUU para desayunar con su presidente, presidenta y un montón de empresarios y magnates de la banca.
"Desayuno de Oración", curioso nombre para una reunión cuyo objeto real son las finanzas, pero bueno había que bautizar el acontecimiento y le ha tocado este nombre.
Ya sabeis que los yanquis son de esos que declaran guerras, especulan, pisotean y explotan, pero luego se marcan un rosario para lavarse la conciencia y luego ¡centrifugado y vuelta a empezar!, que esto de la oracion es un chollo, cuando la camisa está sucia a la lavadora y a mancharla otra vez ¡que todavía queda detergente en el bote!.
Por lo visto este acontecimiento se repite desde el año 1953 cuanso se instauró para los primeros jueves de febrero, apareció en un momento de depresión financiera parecida a la que estamos atravesando y su fin oficial es rogar para que las vacas flacas engorden.
Los asistentes, aparte del presidente gringo y señora son, como hemos dicho antes, altos financieros y banqueros del mundo, si bien en su mayoría estadounidenses, todos ellos pertenecientes a una especie de agrupación ultrareligiosa secreta conocida como "The Femily" (no se porque me recuerda a una serie cinematográfica), que oficialmente no existe, pero, como las meigas, haberla, haila.
Todos los años tiene un invitado principal, siendo algunos de los anteriores Bono (el cantante de U2) o la madre Teresa de Calcuta, quienes hablaron de sus experiencias místicas con Dios, y en esta última edición ha sido Zapatero quien ha ofrecido un mensaje mas social abordando temas relacionados con la problemática de los parados, inmigrantes y homosexuales.
Llevaba nuestro primer ministro ganas de hablar con Obama y, entre otraas cosas pedirle que se dejara de agendas, reconsiderara su actitud y acudiera a la próxima cumbre Euro-Americana a la cual ha anunciado su no presencia personal, pero sólo ha tenido tiempo de darle la mano, compartir foto, desayunar a su vera y despedirse.
Por lo menos para lo que espero haya servido este viaje, y si es así lo doy por bien pagado, es para tomar contacto con inversores a los que se pueda vender el atractivo de inyectar inversiones en nuestro país y despertar la economía.
Para el reglamentario discurso es tradición citar algún texto bíblico (para que por lo menos se vea alún sentido a lo de la oración) y para ello eligió una cita que a mi particularmente me gusta, concretamente del Antiguo Testamento, concretamente del Libro del Deuternomio, capítulo 24, versículos 14 y 15 que encabezó con la frase: "Permítanme expresarme en castellano, primera lengua en la que se rezó la Biblia en este país", y que dice lo siguiente:
"No negarás el jornal a tu hermano menesteroso y pobre o al forastero que mora contigo en la tierra y dentro de tus ciudades, sino que le pagarás en el mismo día antes de ponerse el sol el salario de su trabajo, porque es un pobre y con eso sustenta su vida, no sea que clame al Señor y te impute a pecado".
Muy acertado y elocuente, yo particularmente debo manifestar que perdí una apuesta ya que a priori pronostiqué que iba a citar el pasaje del evangelio que tanto me gusta y narra acerca de cuando los mercaderes fueron expulsados del Templo

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